El dinero se usa, como valor de cambio en una economía
basada en la moneda; con él se compra y se vende; se remedian las necesidades
del prójimo, se pagan los impuestos y se puede obtener la salud. El dinero es
necesario para vivir y es una realidad con la que hay que contar para obtener
cierta calidad de vida,. Esta es la cara amable del dinero.
El dinero, que sirve para obtener cierta calidad de vida,
termina con la vida misma, cuando no es usado debidamente,
En síntesis, cuando el dinero se convierte en dios, se pone
en peligro la convivencia humana: se rompen las relaciones familiares, se
olvida el perdón, se extorsiona, se roba, se traiciona y se llega hasta quitar
la vida del otro, si es necesario. Con el dinero se consigue el prestigio y el
poder que hace sentirse diferentes y superiores a los demás; el ansia de dinero
lleva al olvido del prójimo que sufre y nos hace sentirnos seguros de nosotros
mismos, hasta el punto de creer que incluso la vida se puede asegurar con
dinero. El dinero es un dios que exige pleitesía y adoración.